domingo, 28 de diciembre de 2014

Nacida en cemento,
tu pecho has quemado
sobre el asfalto hirviendo,
en un desnudo sangriento;
donde los pájaros plebeyos
canturreaban con macabras ganas
la insistencia del deceso.
Criada en desiertos,
ardiente aún late tu garganta
alimentada con desechos.
Agua y pan no alcanzan,
para poner de pie
a este cuerpo harapiento.
No soples más viento,
deja en paz a ese ombligo yermo,
ya demasiado tiene
con el deshidratado matadero.
Retornas y olvidas al resto
porque tu ocho quieto está
cuando tus días yacen cruentos.
Adolesce el viejo,
al insistir con lo eterno,
un tanto vértigo de vida,
otro tanto muerte de orgía.
Tirado de los pelos,
arrancado de las páginas
de los temblores con precio,
la arruga cuenta
entre mareadas calles
de célebres cuerpos de cal
y adoquines aptos para desnucar.
Olfateado con recelo,
Orinado por mamertos babeantes en su celo,
la pureza del joven,
descansa sobre la promiscuidad
de otro joven que lo sueña.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Pensé en los dos, y pensé en Dios.
Pero después también pensé,
pensé en vos con cualquier otro Sol.
Pensé en los restos pisoteados y yo,
pensé en aquel viejo Dios malogrado.
Pensé en otro Dios luego de vos.
Pensé en el amor como único Dios.
Pensé en la sangre aterrizando sobre el hoy,
por un mañana acompañado de otro vos.
Pensé y sólo pensé.
Pensé que no existía presente,
entonces simplemente lo olvidé.


domingo, 14 de diciembre de 2014

Cuerpo concebido por escisión
Juntar las partes es un horror
Deja que se adhiera como quiera,
es víctima de una eterna canción.
Sigue girando el disco sin posición,
su estribillo ocupa más que montón.
Duran más de lo esperado,
las letras en la vajilla bordó.