domingo, 8 de junio de 2014

Blanca no tiene fuerza,
se acostumbró a vivir echada.
Blanca quiere ser sombra,
para que la oscuridad no la deje espantada
Blanca ya no canta,
porque sabe que ya nada la salva.
Nudo marinero que ata,
a la criatura dentro de una lata.
Ponzoña de humo malva,
extravia a su mente abrumada,
sus respiros son una emboscada;
porque en el buche ya no cabe el alma.
Blanca está tumefacta,
porque su mano está espantada,
temerosa su boca por la nada,
que en su mundo es la única llama.
Blanca pidió que le arrancasen las uñas,
porque cenizas será su garganta;
cuando su clara mirada,
sea carcomida por las rosadas arañas.
El recorrido de sus largas caminatas,
tapó con tierra la ventana de la reina.
El palacio entró en caos por la nena,
novata en los asuntos de la pena.
Nueva firma para la sentencia,
de la pobre joven Blanca.
Observen como se deslizan,
las babosas en su demacrada cara
Para el otro lado se da cuerda,
a las agujas clavadas en su muñeca,
como hacer que circule la arena,
cuando ya no hay mas derecha.
Cuanta sangre siente que deambula,
demasiado rojo para una niña muda,
que no distingue entre la ternura,
y la amargura de una carne cruda
Sueño eterno para que se desvanezca,
ya no quiere ser parte de la izquierda,
aunque tampoco quiere ser su contraria,
sólo quiere ser una Blanca apagada.

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